En la reciente edad dorada de la televisión, los grandes protagonistas de las historias eran hombres. Tony Soprano, Walter White, Don Draper, Jimmy McNulty, Nucky Thompson… Esos antihéroes atormentados han dado paso a una nueva era televisiva caracterizada por una enorme cantidad y diversidad en la producción de ficción, pensada para consumir en diferentes pantallas y cuando y donde el espectador quiera. Una nueva era que, además, ha puesto a las heroínas en el centro de la historia. Y así lo han reconocido los premios Emmy 2017.

Nicole Kidman y Reese Witherspoon verbalizaron sobre el escenario esta realidad. Su vinculación para sacar adelante la miniserie vencedora en la 69ª edición de los premios de la Academia de la Televisión de Estados Unidos, Big Little Lies, nació de la “frustración”, según dijeron en el discurso de agradecimiento del quinto Emmy que esta producción de HBO recibió el domingo. “Esta es una amistad que creó oportunidades. Creó oportunidades a partir de la frustración porque no nos ofrecían buenos papeles. Así que, por favor, más papeles buenos para mujeres”, reclamaron a dúo Kidman y Witherspoon.

La de Big Little Lies es la historia de una hermandad femenina entre mujeres de clase alta que tiene como telón de fondo el maltrato machista reflejado en la mujer a la que da vida Nicole Kidman. Y es una historia protagonizada por mujeres y que nace de un libro escrito también por una mujer, Liane Moriarty. También una autora, Margaret Atwood, es la responsable de la novela en la que se basa la otra gran vencedora de la noche, The Handmaid’s Tale, que con cinco premios Emmy (ocho en total sumando los que logró en los premios creativos) se coronó como el mejor drama de la temporada. Esta distopía ambientada en un estado en el que los derechos de las mujeres han quedado reducidos a la nada y en el que las féminas fértiles son tratadas como esclavas sexuales, se ha convertido en la primera serie producida por una plataforma online en alzarse con el premio gordo en los Emmy. Ese honor ha recaído sobre Hulu (en España, The Handmaid’s Tale se puede ver en la plataforma de HBO) y no sobre la poderosa Netflix, que llegaba con tres opciones de premio en dicha categoría: Stranger Things, The Crown y House of Cards.

La actriz Elisabeth Moss recogió su primera estatuilla —tras seis nominaciones sin premio— por dar vida a la luchadora y reivindicativa Offred, una mujer que de la noche a la mañana se encuentra separada de su marido y su hija y teniendo que acatar las nuevas normas del estado fundamentalista que impera. The Handmaid’s Tale es una historia escalofriante, narrada con un cuidadoso estilo visual y jugando con flashbacks que muestran el pasado de los personajes y en la que la mujer es protagonista casi absoluta tanto en el lado de los buenos como en el de los malos, como el caso del personaje por el que la actriz Ann Dowd recogió el Emmy el domingo.

La mejor comedia de la temporada también tiene al frente de su reparto a una mujer. Veep (HBO) recibió el galardón por tercera vez consecutiva y convirtió a Julia Louis-Dreyfus en una mujer de (aún más) récord al conquistar por sexta ocasión consecutiva un Emmy por interpretar a un mismo personaje, la política Selina Meyer. La historia de esta vicepresidenta, presidenta y candidata, sucesivamente, ya ha visto cómo la realidad, con Donald Trump al frente del Gobierno, se ha convertido en su principal rival a la hora de satirizar el mundo político. Pero sigue ganándose el favor de los votantes de los Emmy por derecho propio. La buena noticia para el resto de actrices de comedia es que la séptima temporada de la serie será la última, por lo que el reinado de Louis-Dreyfus solo se podrá extender un año más… de momento.

Pero incluso dentro de la categoría que premia las mejores películas para televisión, una historia de amor entre mujeres es la protagonista de la producción ganadora. San Junípero es uno de los capítulos más optimistas de la antología Black Mirror (Netflix). Escrito por Charlie Brooker, también ganó el premio al mejor guion en su categoría gracias a este episodio que, como el resto de la serie, presenta un mundo alternativo en el que los avances tecnológicos tienen consecuencias inesperadas en las vidas de los humanos.

Las historias de mujeres conquistan los Emmy

Otra historia de una mujer, en parte autobiográfica, fue la que hizo que por primera vez, una afroamericana, Lena Waithe, ganara el Emmy al mejor guion. Junto a Aziz Ansari, creador y protagonista de la gran Master of None (Netflix), firma un emotivo episodio en el que recorre la evolución, a través de las cenas de Acción de Gracias, de la relación de una joven lesbiana con su tradicional familia. Otro nombre femenino en estos Emmy fue el de Reed Morano, la segunda directora en obtener el premio por la dirección de una serie dramática (The Handmaid’s Tale, en este caso). Desde 1995, con Mimi Leder y Urgencias, no había vuelto a darse esta circunstancia.

La nueva televisión se ha reivindicado en estos Emmy, con las series de plataformas online pidiendo paso y dejando atrás a los canales en abierto y, en algunos casos, a los de cable. Una nueva televisión en la que las mujeres, afortunadamente, tienen mucho que decir.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *