Las fotos de Ricky Martin y Penélope Cruz caracterizados para la serie American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace ya han dado la vuelta al mundo. La serie no verá la luz hasta el año que viene, pero ya se está hablando de ella. Y no tiene a todos los protagonistas de la historia contentos, especialmente uno de sus personajes (bastante importante) de la historia. Se trata de Antonio D’Amico, el que fuera novio de Gianni Versace durante 15 años y hasta la muerte del diseñador en julio de 1997.
D’Amico, de 58 años, fue quien encontró el cuerpo inerte del diseñador italiano a las puertas de su mansión en Miami en 1997 tras recibir varios tiros. Y no había querido emitir su opinión acerca de la serie hasta ahora. En una entrevista a The Observer la expareja de Versace asegura que la producción nunca se ha puesto en contacto con él y ha arremetido contra algunas de las imágenes que han salido a la luz. “La foto en la que aparece Ricky Martin [el cantante es quien le da vida a él en la serie] sujetando el cuerpo de Gianni en sus brazos es ridícula”, sentencia. “Tal vez se trata de una licencia poética que se ha dado el director, pero esa no fue la forma en qué reaccioné”, asegura.
Según su propia versión, él estaba bebiendo una taza de café en el pórtico de su mansión cuando Versace salió a comprar un periódico. Minutos después escuchó los disparos. “Sentí como si mi sangre se hubiera convertido en hielo”, relata de un episodio del que el pasado 15 de julio se cumplió el 20º aniversario. D’Amico y el mayordomo fueron quienes encontraron el cuerpo del creador cubierto de sangre en las escaleras. “La casa tenía vidrieras por lo que no podíamos ver qué era lo que estaba pasando, tuvimos que abrir el portón. Vi a Gianni sobre las escaleras, con sangre a su alrededor. A partir de ese momento todo se volvió negro. Tuve que girarme, no podía ver más”, cuenta.
Hace 20 años de que Andrew Cunanan, de 27 años, apretó el gatillo para terminar con la vida del diseñador italiano para pocos días después suicidarse con la misma arma con la que mató a Versace. Muchas teorías salieron a la luz sobre aquel asesinato a sangre fría. Primero se dijo que la mafia había sido la responsable (supuestamente el italiano le debía mucho dinero a la organización criminal). Luego se especuló con que el creador y el asesino ya se conocían. “Ellos jamás se conocieron. Mucho de lo que se dice y se habla es ficción. Desafortunadamente Gianni murió, desafortunadamente este hombre lo mató. Eso fue lo que sucedió”, resume ahora D’Amico.
Tras la muerte de Gianni Versace la vida de D’Amico cambió por completo. Pasó de ir a fiestas con Elton John y Sting a encerrarse sin tener contacto con nadie. Entretanto las cosas se ponían cada vez más tensas entre él y la familia Versace, especialmente con Donatella. Al final, la hermana del diseñador tuvo que respetar (a medias) el testamento y acceder a dejarlo vivir en una de las casas de su hermano. Sin embargo, Gianni le había dejado una pensión de unos 26.000 euros de por vida, pero solo recibe una fracción de ella y prefirió alejarse y no pelear por lo demás. Su distanciamiento del mundo lo llevó a caer en una fuerte depresión: “Hasta ese momento nunca había tenido depresión y ni había ido a terapia. No entendía por qué tenía que ir a contarle a un desconocido lo que me pasaba. Yo sabía que era porque Gianni estaba muerto. Vivía en una pesadilla, sentía que nada tenía sentido ni me importaba”.
En cuanto a la vida privada del fundador de Versace D’Amico cuenta en la entrevista que aunque Gianni Versace era muy ordenado y estaba enfocado en su trabajo, en su vida íntima era muy desorganizado. “Dejaba hecho un desastre el baño. Llegó un momento en el que le dije ‘basta’. Y en cuanto a cocinar no podía ni siquiera hacer un huevo”, recuerda.