La cuenta atrás para la llegada del VAR (sistema de videoarbitraje en sus siglas en inglés) a España ya está en marcha. La Liga será a partir de la temporada que viene una de las últimas grandes competiciones en implementar una tecnología que ya funciona en Italia, Francia, Portugal, Holanda y Alemania, donde su responsable fue destituido hace una semana tras acaparar críticas y ser acusado de favorecer al Schalke. En marzo, se decidirá su uso en el Mundial de Rusia del próximo verano, la que sería su gran prueba de fuego.
Su aterrizaje en España se había convertido en el enésimo punto de fricción entre la Liga, partidaria de incorporarlo cuanto antes, y la federación, más reacia a su llegada. Con Ángel María Villar suspendido como presidente federativo, las posturas se han ido acercando hasta llegar al acuerdo. Lo dejó caer hace dos semanas Juan Luis Larrea, su sustituto, y ayer lo confirmó con rotundidad Javier Tebas, presidente de La Liga: “La temporada que viene va a haber VAR en la Liga, seguro”.
De hecho, la competición ya cuenta con el sí de la International Board (IFAB), el ente que custodia las reglas del fútbol, que ha aprobado la solicitud firmada por la Liga y la Federación, que estudia llevar a cabo las primeras pruebas en algún partido de la edición de este año de la Copa del Rey.
Este paso previo se realizará en secreto y afectará, según Larrea, a unos 70 partidos de lo que resta de temporada. Sin embargo, aún no se ha fijado duelo alguno para el inicio de esta fase, y fuentes federativas descartan que puedan llevarse a cabo en alguno de los encuentros coperos que se disputan entre el 28 y el 30 de noviembre, entre los que están el Atlético de Madrid-Elche, el Real Madrid-Fuenlabrada y el Barcelona-Murcia: “En 15 días no da tiempo a poner en marcha todo el sistema. No se han dado los cursos a las personas implicadas, no se ha decidido quién lo maneja. Ni siquiera hemos hablado de quién lo paga”. “Es imposible”, consideran desde el Comité Técnico de Árbitros.
En la Federación aseguran también que aún no han estimado la inversión que supondrá llevar a cabo una tecnología a la que ya han dado luz verde. El desarrollo del VAR requiere un despliegue de medios importante, que necesita, entre otras cosas, habilitar un centro operativo para recibir y analizar las señales de todos los partidos, formar a los árbitros, decidir quién podrán ejercer de videoasistente y operadores, y contratar a la empresa que suministre toda la tecnología necesaria.